Exoesqueleto y Endoesqueleto
Existen dos tipos de esqueletos, el endoesqueleto y el exoesqueleto. El endoesqueleto brinda protección y soporte a los organismos, mientras que el exoesqueleto forma una caparazón de protección para el individuo. Como consecuencia de la evolución de los vertebrados, cada vez menos especies cuentan con exoesqueleto, dado que disminuye su movilidad.
Los huesos dérmicos postcraneales se denominan osteodermos y son comunes en tortugas, estando prácticamente ausentes en los mamíferos, con la excepción de los armadillos modernos (Dasypus novemcinctus).
Tortuga
Nombre Científico: Testudines linnaeus
Filo: Chordata
Clase: Sauropsida
Subclase: Diapsida
Orden: Testudines
Familia: Emydidae
Género: Trachemys
Especie: Trachemys scripta
Subespecie: Trachemys scripta elegans
Esqueleto y Caparazón de Tortuga
El caparazón de la tortuga posee una región dorsal y una ventral (plastrón), conformado por huesos y cartílagos fusionados al esqueleto axial.
Por debajo de las placas corneas existe un caparazón en forma de bóveda, formado de hueso. Ventralmente hay un plastrón plano.
Las tres placas anteriores del plastrón son huesos dérmicos modificados pertenecientes a la cintura escapular o torácica.
Armadillo
Nombre Científico: Dasypus novemcinctus
Filo: Chordata
Clase: Mammalia
Orden: Cingulata
Familia: Dasypodidae
Género: Dasypus
Especie: Dasypus novemcinctus
El Exoesqueleto del Armadillo
Los armadillos son los únicos mamíferos que aún conservan su exoesqueleto.
Éste se ubica en el dorso del animal y está formado por placas óseas que están fusionadas con su piel. Además, presenta pelos.